viernes, 2 de junio de 2017

BAILEMOS EL BIMBO

BAILEMOS EL BIMBO

José Noé Mijangos Cruz

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El pasado fin semana terminaron las velas de mayo en el Istmo de Tehuantepec. Una pieza musical arreglada se ha hecho emblemática desde hace unos años por su ritmo pegajoso y su total desapego a la formalidad chata. “Bailemos el Bimbo”, música de 1974 (c.), lanzada a la fama por el grupo discotequero francés Bimbo Jet e interpretada entre otros artistas por Gigliola Cinquetti y Georgie Dann, casualmente se convirtió en la secuencia mayormente vista del cine cómico norteamericano “Loca academia de policía”, canción que en las fiestas de mayo en el Istmo de Tehuantepec se escucha con insistencia y se espera como una versión mimetizada del desparpajo y la espontaneidad.

Para la comunidad de El Espinal, el cumplimiento de sus velas terminó con una pista ovacionada por la lluvia que detonó en bullicio de estruendos provocados por la madre naturaleza y la improvisación de asientos de plástico haciendo literalmente las veces de paraguas. La Vela del Rosario de El Espinal, cerró el pasado sábado con sendas intervenciones musicales que tuvieron que cancelar su participación por el fuerte torrencial que provocaba asombro de los lugareños y fantasías desbordadas. Se notó la ausencia del Súper Grupo Juárez, en esta última vela, luego de ser por antonomasia la agrupación musical anfitriona, aunque se le vio cerrando su agenda musical en la “Lavada de ollas” de la Vela San Vicente Goola, lado norte. Anterior a esta vela, la San Mateo, la de San Juan y la Primavera, lucieron igual de participativas, haciendo gala de unas costumbres arraigadas y animosas.

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En Juchitán, las “regadas” abastecieron de nueva cuenta la espera programada y decidida de sus pobladores que se permitieron estar en las calles puntalmente para participar de este espectáculo popular inusual en varias comunidades de la región. La que se vivió el pasado sábado, la más grande de Juchitán, dejó sentir el cariño de los organizadores de San Vicente Goola Norte y Sur. El despliegue de tan variados espectáculos visuales y auditivos, colocó en charola de plata la disposición de los organizadores para alentar generación tras generación la preservación de tan admirables costumbres.

Las Velas de Mayo en Juchitán de Zaragoza, no sucumbieron aun con la lluvia pertinaz que asaltó a más de una de ellas. El cobijo de sus “velos” tampoco resguardó la total entereza de sus invitados que se manifestaron prestos a admitir la consideración que la inclemencia del tiempo debía tener en estas esplendorosas tradiciones. Fue así como los compromisos se cumplieron, en ocasiones en todas las fiestas de principio a fin, o en parte también se pudieron considerar solamente calendas, velas o lavadas de ollas.

Mayo, mes de las tradicionales velas istmeñas en Oaxaca


Muchas agrupaciones musicales de la región del Istmo de Tehuantepec han despegado con total profesionalismo para estar a la altura de las intervenciones de los grupos musicales foráneos. Algunos grupos musicales foráneos que estuvieron amenizando alguna vela juchiteca, no llegaron a animar suficientemente tan exigentes gustos, situación que se notaba por la escasa audiencia a la hora de dirigirse los invitados a la pista de baile. Lucir a esas agrupaciones foráneas costosas sólo para decorarlas en “selfies” admitió un raro espectáculo que se minimizó por el contraste de empeño y selección de los músicos locales.

La prensa nacional e internacional, como ha sido el caso siempre, estuvo atenta a integrar a sus dispositivos electrónicos la cobertura de estas fiestas cuya elegancia y diversidad en los atuendos generó la disposición de su gente a colaborar en este ambiente festivo que tiene lugar en un mes del año que se obsequia sin remilgos. Como ha sido el caso de algunas velas juchitecas, se dejó sentir la rigurosidad que el “derecho de admisión” ya había determinado para aclarar lo relacionado con las características válidas del atuendo tradicional y la aportación en especie que corresponde entregar a los caballeros en el puesto al que fue invitado.



Tal y como reza el título de este artículo, este domingo todavía se encontraba Juchitán de fiesta, y se escuchaba la música que iba a demostrar un rítmico paso de banda que se barría con los arreglos istmeños de las agrupaciones musicales que le han dado orgullo y sentimiento a estas velas de mayo que se esperarán otros doce meses con la misma tonalidad de inmediatez y orgullo zapoteca. Para esperar contentos las velas istmeñas del 2018, sólo nos resta decir: “Bailemos el Bimbo”.


Twitter: @JNMIJANGOS


(Publicado en +Noticiasnet.mx Voz e Imagen de Oaxaca, 02/06/2017, p. 6A)