LA MUJER EN LA GLOBALIZACIÓN Y LA BIODIVERSIDAD
José Noé Mijangos Cruz
En el marco normativo nacional se
ha demostrado exigencia de parte de los poderes del sistema político mexicano,
que entre otros, el judicial, viene pretendiendo no sólo voluntad política de
divulgar el protocolo especial para la situación de género, que desde luego
repercute en considerar mayores y mejores beneficios para la mujer, sino que
incluso admite la capacitación de profesionales que se acompañan desde el
juicio de otras disciplinas ajenas a la legal, en un ámbito judicial incluyente.
La globalización impone una
estrategia de legitimación sobre bases que permitan que lo local se reconozca
no sobre situaciones macroeconómicas, sino como margen de inclusión desde la
vida en el planeta (ecosistema), un término más abarcador y por sí mismo más
integrador que los reportes del Producto Interno Bruto (PIB), tal y como se
tasan en este momento, que asume un costo marginal que no incluye la reparación
del planeta. No incluir la tesis de que los organismos vivos se agotan y el
ambiente se degrada, agregándosele la apatía de la sociedad para su
restablecimiento funcional, causas y consecuencias que deben admitirse en los
órdenes sintomáticos de la economía, hace que se invisibilice el asunto de lo
que ocurre en los países pobres en donde lo económico está basado en las
necesidades absolutas (alimentación, vestido y vivienda), situación que ya es
superada por el margen de ganancias de los países ricos cuyo costo se lo pasan
a los países pobres y cuyo tope máximo de ganancias a partir de la exportación
en estos países afectados es promovido desde el desarrollo tecnológico y la
tendencia contrastante de que no se les permita la superación del rezago social
hasta en tanto los recursos que exportan no tengan sustitutos sintéticos.
La mujer, formando parte del
patrón ser humano, ha generado una convivencia con los seres vivos que
ennoblece la coexistencia de los tiempos modernos, contemporáneos. Órdenes como
la ciencia y la cultura, juegan un papel de proyección institucional de la
mujer, para cohabitar este planeta de organismos que metabolizan el planeta y
requieren de reflexiones y resoluciones sobre temas complejos como la
resistencia y adaptación de estas entidades con vida cuyo ambiente los desafía
y los destierra.
La sustentabilidad no se reconoce
si no se presenta acompañada de la sostenibilidad. Lo “glocal” (expresión que
incluye lo global y lo local), debe observar el reto femenino de la identidad
local, en la experiencia de su relación comunicativa con otras culturas, además
de experiencias occidentales. La femineidad mexicana, ante la experiencia de su
acrecentamiento con lazos culturales de sus ascendientes, en esta tierra con
mucha sabiduría de sus espacios ecológicos, ofrece nuevas experiencias de
afianzamiento de lo sustentable y lo sostenible, pues no en balde la lengua de
origen lleva el calificativo de “materna”, visión que marca en el terreno
cultural una nota de apreciación sobre el rumbo crítico de propuesta y cambio,
además de que la relación occidental que ya se precisa en territorios como el
mexicano, conlleva un carácter de expansión de las ideas en sí mismas, antes
que un saber logrado desde la exploración de los sentidos en donde nuestras
culturas milenarias ya le llevan la delantera para que dichas ideas trasciendan
en áreas reservadas a las ciencias y al desarrollo tecnológico.
Decíamos que en la ciencia, la
idea de hacerse visible desde el género, hace de la mujer el parteaguas que el
Estado mexicano ya aclara para todos los efectos: comienza el reto de asemejar
más y más a la mujer con los beneficios que el hombre obtiene porque reporta
sólo sus utilidades como aportes sociales. El PIB debe considerar no sólo los
rasgos esenciales de las utilidades que reporta el “trabajo doméstico” de la
mujer, sino los beneficios que las profesionales ahora deben obtener en sus
ascensos laborales: la convocatoria en algunos puestos del servicio profesional
de carrera sólo para mujeres, ya habla de este cambio. Por otro lado, la mujer
desde la perspectiva de la biodiversidad, juega un papel importante para
fomentar una alternativa en el jornal diario que brinde mejores beneficios que
la “división internacional del trabajo”: descansos justificados y beneficios
por maternidad, entre otros. Mejor juego profesional, hará que el reparto
igualitario sea una realidad social más efectiva para ellas.
Twitter: @JNMIJANGOS
(Publicado en +Noticiasnet.mx Voz e Imagen de Oaxaca, 15/03/2017, p. 7A)
No hay comentarios. :
Publicar un comentario