José Noé Mijangos Cruz
El Istmo de Tehuantepec se
resiste a pasar a segundo plano, luego del protagonismo que le autorizó tener a
la figura presidencial por estas tierras desde lo acontecido el 7 de
septiembre. El sismo que sorprendió a la Ciudad de México por segunda ocasión,
en la misma fecha, 32 años después, generó que las escasas aportaciones que
venían llegando a aquella región, suministros que en volumen llegaban en forma
de víveres y medicamentos, se interrumpieran hasta que las condiciones
devenguen visos de control sobre el abasto ante la contingencia.
Algunas organizaciones, escasas a
estas fechas, aunque siguen circulando ese tipo de beneficios en la región del
Istmo, consideran agotada su tarea, luego de que los albergues que se
instauraron para darle cabida a los damnificados cuentan con lo necesario para
atender sus necesidades, que cubren el mínimo básico, en espera de obtener
condiciones de rehabilitación, remoción o construcción de sus viviendas. En Juchitán,
las despensas no han agotado la vida comunal. Los comedores comunitarios que
existen en la novena sección, son un ejemplo de que se vive con el ánimo
generoso por restablecer sus jornadas a partir de obrajes que requieren
tecnología que ellos mismos hacen funcionar y un capital que se logra a partir
del ahorro familiar.
En Juchitán, el mercado vive en
el parque municipal. Hasta este viernes lucía un abasto importante de víveres a
precios controlados, cuya diversidad hacía encontrar gran parte de los artículos
de la dieta de un poblador istmeño promedio. Es una comunidad donde los hornos
para preparar pan, pescado, comixcal o totopos, reclaman a la economía local su
normalización inmediata, pues con los recientes sismos muchos hornos istmeños
resultaron dañados y cuya reparación no garantiza su cabal funcionamiento.
La economía tradicional de
Juchitán y de las comunidades del Istmo de Tehuantepec, es quien está
abasteciendo a las familias de esta región. El trabajo del comerciante
minorista que se avitualla de fletes foráneos suma puntos a favor de los
lugareños que pueden conseguir artículos para el sustento diario. Los
supermercados y las tiendas de conveniencia franquiciatarias eluden su
responsabilidad de abasto, no obstante que el capital invertido se encuentra
asegurado. Las despensas, así como guarniciones para hacerle frente a la
intemperie (lonas y colchas) se han traducido para los gobernantes, en
desidiosas e insidiosas (se da y se recibe a conveniencia, según lo demande el
contexto), administrándose la dotación como si se le vendiera austeridad a
quien la padece, aunado a medidas raquíticas para disponer de créditos morales
a quienes necesitados de evidencias para mantener su prestigio conseguido en
razón de una desgracia nacional, requieren posar para la foto.
La reconstrucción del Istmo es
mayúscula y se teme que ahora lo aportado por fondos internacionales que operan
a manera de seguros en materia de siniestros, sean redistribuidos a lo largo y
ancho del país, no obstante se haya logrado a partir de una magnitud sufrida en
la escala de Richter en el orden de los 8.2 grados, cuyas comunidades afectadas
son solamente los 41 municipios oaxaqueños documentados aquella noche del 7 de
septiembre.
En Asunción Ixtaltepec, el puente
emblemático que lo unía con El Espinal ha pasado a la historia, donde se notó
sólo la orden de no transitarla, sin que se supiera su destino, como se debe
proceder ante una sociedad informada. Además el río bajo ese puente, se está
llenando de cascajo, sin hacer conciencia sobre una probable represa que
magnifique las inundaciones ante los meteoros que siguen haciendo presencia en
la zona.
El Istmo de Tehuantepec amaneció
sobresaltado este sábado. La memoria colectiva se debatió entre la ansiedad y
la frustración: otra vez reportarnos con los familiares para informarles que
estábamos vivos, otra vez el desabasto de artículos básicos, otra vez las
señales de telefonía móvil restringida, otra vez la deselectrificación, otra
vez taxis y mototaxis creyéndose indispensables para la travesía
extraordinaria. Gente saliendo y entrando a colonias donde viven sus parientes
con patios o terrenos para alojarse temporalmente. El miedo nos atacó con
fuerza. ¿Otra vez la libraremos?, se escuchó musitar en nuestra conciencia.
Twitter: @JNMIJANGOS
(Publicado en El Universal http://www.eluniversal.com.mx/articulo/noe-mijangos/nacion/el-istmo-y-sus-replicas-sismicas en The Mexican Times http://themexicantimes.mx/el-istmo-y-sus-replicas-sismicas/ y en +Noticiasnet.mx Voz e Imagen de Oaxaca, 25/09/2017, p. 6A)
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