5 DATOS QUE TODO PROFESOR UNIVERSITARIO DEBE CONOCER
José Noé Mijangos Cruz
Algunas versiones actualizadas
del profesorado insisten en aventajar al estudiante en su contenido de
aprendizaje, de tal manera que centrarse en él, consista en la elaboración de un
plan de acción, cuya trascendencia a resolver problemas, ensayar una
participación colaborativa, problematizar un área de oportunidad, alentar una
investigación de caso o proyectar la intervención en un contexto determinado, sea
dejar al profesor como un acompañante que sirva de vínculo programático de las
tareas a realizar, pero que no persiga interés de aislar al estudiante, tanto
en su proceso como en su resultado, de las ventajas competitivas y comparativas
que reclama el mercado laboral.
1. Definir las competencias que necesitan reunir los estudiantes, como
condición realizadora de sus aspiraciones. Generalmente los estudiantes
manejan el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, y
trabajan en ambientes virtuales, tanto como aplican su capacidad de adhesión a
lo que aprenden, por medio de muchas herramientas interactivas. Vale la pena
soñar con esa realización humana, antes que ser obstáculo para que estos
alcances en los aprendizajes tengan un futuro prometedor.
2. Evaluar sin el prejuicio de lo pretencioso. Naturalmente, la
evaluación debe ser una manera divertida de dar generosamente puntajes, de tal
forma que se le posibilite al estudiante los modos y formas que los productos
de aprendizaje deben observar. Insistir en que el estudiante al tomarse su
tiempo requiere de mejores condiciones para tolerar una frustración fortuita,
lleva al profesor a concebir estrategias de comunicación más efectivas: las
redes sociales pudieran ayudar a consultar las adecuaciones de una primera
revisión sobre los comportamientos erráticos o poco familiares de las guías,
tutoriales o clínicas. Evaluar es ayudar al universitario a conseguir las
competencias esperadas, no a demostrar la mezquindad de una cláusula reservada.
3. Evitar trabarse en una disputa de índole personal. Generalmente, un
intermediario como el profesor, se ocupa de otorgar certezas a su disposición
de resolver problemas. Tender la ayuda puede funcionar, aunque en algunos
aprendizajes, es recomendable esperar a que el estudiante lo solicite, pues el universitario
no termina de arreglárselas en un mundo competente, en donde las planeaciones
didácticas empleando la técnica o enfoque pedagógico, delegue esa disposición
proactiva al aprendiz y mueva sutilmente la interdependencia en los canales de
influencia solidaria al resto del grupo, desde la facilitación docente. La
práctica de la libertad, la democracia y el respeto, se ocuparán de mostrar
mayor riesgo a las caídas repentinas, que a los alegatos que zanjan la
discriminación o indiferencia a las emociones que transmiten los destinatarios
de un curso.
4. Considerar el contexto. La nota distintiva del quehacer educativo,
es el desarrollo social de los aprendizajes, basados en los contextos y
entornos de aprendizajes. La negativa a considerar entornos presenciales o virtuales,
o aplicar contenidos que no aterricen en los ambientes o contextos en los que
la realidad obliga a intervenir, duplicaran un contenido que ya no bastará al
egresado para potencializar la base de su curiosidad. La investigación ahora,
precisa de alentar ofertas educativas en donde la cultura contextual, la
economía local, los impactos ambientales, las transferencias de recursos, el
desarrollo tecnológico, muevan las ocupaciones hacia un porvenir consecuente
con los hechos. El lenguaje es creíble si se ocupa de comprender el mercado
laboral sin el prejuicio sólo de la ganancia o la inversión; en ocasiones la
ayuda mutua o la solidaridad, pueden guiar el sano juicio de una juventud
universitaria.
5. Usar la polifonía en los ambientes creativos. La polifonía es ese
afán de libertad creadora, dando como ambiente participativo a la diversidad.
Preparar un trabajo escrito o leer un artículo de revista científica, nos puede
mover a creer que los universitarios ya deberían haber conseguido esa
competencia, pero esa afirmación no es del todo real. Ayudarles previamente con
ordenadores gráficos, herramientas audiovisuales o información extraída de la
red, podría aumentar el panorama de predisposición para asegurarse, el
estudiante, una tendencia de aumentar sus riesgos en ambientes creativos.
Twitter:@JNMIJANGOS
(Publicado en +Noticiasnet.mx Voz e Imagen de Oaxaca, 04/11/2016, p. 6A)
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