LA IMAGEN DIGITAL
José Noé Mijangos Cruz
Si bien Alejandro Murat no desposó a una actriz, cantante o famosa del espectáculo, el fenotipo al que corresponde encumbrarlo como gobernador de Oaxaca es, dicen, su juventud, y el hecho de tener como ascendiente a quien gobernó la entidad mientras el nuevo milenio transitaba. Desde esa virtual hazaña con que los políticos profesionales se hacen del encargo público en México, sobresale un estilo al que se le debe admiración por parte de las masas.
Desde hace algunos
años, ha surtido efectos candidatear a gente joven, fórmula a la que
gustosamente se le suman personas nacidas apenas hace unas décadas,
'televidentes' en su mayoría, cuyas agencias noticiosas les surten la
importancia de tener a un mandatario joven. En el estado vecino, se encuentra
un gobernante joven cuya alianza estratégica con el mundo del espectáculo ha
prosperado; las 'selfies' con la primera dama, hacen que para una población
crecida entre los dramas de las telenovelas, captar a la protagonista entre su
propia gente la condecore por el sacrificio de dejar suspendida su vocación,
mientras atiende a la familia chiapaneca.
Con esa naturaleza
estética, no puede prosperar el negocio político que arruine la ubicua
presencia del director del Infonavit, cuando aparezca ante los medios y se
sostenga ante la opinión de una sociedad oaxaqueña exultante que no reprueba
que se proyecte esa admiración por su gobernante fuera de la entidad cuando
éste se sume a los mandatarios estatales en las reuniones de gabinete ampliado
o en los trabajos de cabildeo en donde algún secretario les indique cómo obrar
ante facultades concurrentes.
A tono con la
mediación del nuevo 'look' cosmético de los gobernantes, la Guelaguetza que se
le heredaría a Murat, ya se vislumbra como el semillero de complacencias
recíprocas entre la vida galante y las veleidades que se oportunan ante un
mundo contrastante. La danza 'desindianizada' (Bonfil dixit), en el peor de los
casos, basa su recompensa en la división internacional del trabajo. Las
regiones, en su ufana selección, llegan representadas por entidades decorativas
descentralizadas, olvidándose del proyecto de vida de los pueblos autónomos.
Hasta el momento,
nada ha impedido a Alejandro Murat dar marcha atrás a su aspiración por
gobernar Oaxaca. Desde esa manera acicalada de posar para las cámaras de
televisión y fotógrafos ávidos de seleccionar la imagen que mejor lo
represente, la sociedad oaxaqueña ya baraja su nombre para dirigir una campaña
que de darse, se conectará con un partido profesional en donde "atraparlo
todo" (catch-all party) quedará como un eufemismo anecdótico.
No quisiéramos pensar que el apagón analógico, se encuentra conectado con los trazados pasos hacia donde se debe dirigir la permanencia en cuanto a imagen, de la juventud que debe gobernar desde la televisión digital, reflejando con fidelidad el estereotipo que siguen los votantes para mostrar con orgullo un deber cívico, desde el pulgar entintado que los evidencia como deudor subsidiario de la 'telecracia'. Es por eso que el análisis sobre una probable ganancia electoral de Murat, no debe basarse en un reproche a la tecnología que lo dota de opinión connotativa, sino por el contrario, el comportamiento de las encuestas, debe imponer un indicador puntual sobre la era digitalizada en las democracias occidentales.
Alejandro Murat, de ser candidato a la gubernatura del estado, tendría cuidado de ya no representar al México bronco. A esa generación que nació con los reflectores de su lado, le inoportuna la violencia burda.
No quisiéramos pensar que el apagón analógico, se encuentra conectado con los trazados pasos hacia donde se debe dirigir la permanencia en cuanto a imagen, de la juventud que debe gobernar desde la televisión digital, reflejando con fidelidad el estereotipo que siguen los votantes para mostrar con orgullo un deber cívico, desde el pulgar entintado que los evidencia como deudor subsidiario de la 'telecracia'. Es por eso que el análisis sobre una probable ganancia electoral de Murat, no debe basarse en un reproche a la tecnología que lo dota de opinión connotativa, sino por el contrario, el comportamiento de las encuestas, debe imponer un indicador puntual sobre la era digitalizada en las democracias occidentales.
Alejandro Murat, de ser candidato a la gubernatura del estado, tendría cuidado de ya no representar al México bronco. A esa generación que nació con los reflectores de su lado, le inoportuna la violencia burda.
La era digital
también será la era de la edición al extremo, que en Oaxaca se ha reducido a
espectadores de pantallas planas (input). Lo importante será cómo se edita
(output) no desde la conciencia de los oprimidos, sino desde el beneplácito de
los condecorados por anticipado.
Twitter: @JNMIJANGOS
(Publicado en +Noticiasnet.mx Voz e Imagen de Oaxaca, 08/11/2015, p. 11A, replicado en NOTICIAS Voz e Imagen de la Cuenca, p. 6A)
http://www.noticiasnet.mx/portal/oaxaca/opinion/local/311810-imagen-digital
(Publicado en +Noticiasnet.mx Voz e Imagen de Oaxaca, 08/11/2015, p. 11A, replicado en NOTICIAS Voz e Imagen de la Cuenca, p. 6A)
http://www.noticiasnet.mx/portal/oaxaca/opinion/local/311810-imagen-digital
No hay comentarios. :
Publicar un comentario